ESCRACHE A TOM CRUISE
POR FEDERICO KUKSO
FOTOS DIEGO SANDSTEDE
Una de las batallas más activas de la web es la que libra el grupo Anonymous contra la iglesia de
En sus flamantes veinte años,
El 21 de enero de 2008 fue su día-D. Aunque en vez de desembarcar en Normandía, desembarcaron en Youtube con lo que se conoce como Proyecto u Operación Chanology, una campaña de video-ofensivas virales contra lo que, a su parecer, significaron actos de censura en la red: el cierre compulsivo de sitios opositores a
El primer video-reacción de este grupo sin líder y sin país de origen –Message to Scientology– dura 2.03 minutos y fue reproducido más de tres millones de veces ( http://fon.gs/anonymous1 ). "Hola líderes de
Fue una declaración de guerra –más simbólica que física como luego aclararían– inmediatamente seguida por otra ráfaga de cibermisiles: la difusión de documentales por P2P (como The Authorities), envíos de faxes negros y ataques informáticos a los servidores del culto para sacarlos de línea. Todo orquestado virtualmente, a través de foros ( http://forums.whyweprotest.net/ ), Facebook y sitios wiki como http://non.violentuprising.com/ , y http://partyvan.info.nyud.net/ en los que cualquiera puede proponer una acción que luego es refinada con miles de comentarios.
Si la primera pregunta es "¿quiénes son?", la segunda es "¿por qué lo hacen? " Ellos responden en Whyweprotest.net: "Desde el comienzo de nuestra campaña, Anonymous ha revelado o expuesto a la luz pública cientos de actos ilegales, actividades fraudulentas y violaciones a los derechos humanos cometidos por
Y si alguien no entendió, repite una y otra vez el mensaje en su sitio españolizado: "Somos un colectivo de individuos unidos por ideas.
Probablemente conoces a un Anonymous, aunque no sepas con exactitud quiénes somos. Nuestro número constituye nuestra fortaleza.
Nuestra voluntad colectiva es la combinación de voluntades individuales. Nuestra mayor ventaja es el conocimiento de los principios fundamentales que compartimos como seres humanos. Este conocimiento es fruto de nuestro anonimato".
En el segundo video divulgado, Call to action ( http://fon.gs/call ), aclaran: "No sólo somos un grupo de superhackers. Anonymous es un colectivo unido por la idea de que alguien debe hacer lo correcto, alguien debe traer luz a la oscuridad, alguien debe abrirle los ojos a la opinión pública. Queremos que se conozcan los peligros de
Y entonces, lo que hasta ahí fue (y es) un fenómeno de aquellos conocidos como "inteligencia colectiva" o "inteligencia emergente", el 2 de febrero de 2008 cobró cuerpo y salió a la calle: siguiendo un código de conducta de 22 reglas detalladas en el video de Youtube, Code of Conduct ( http://fon.gs/anonymous2 ) como "no violencia", "permanecer en propiedad pública", "no armas", "no vandalismo", 150 personas se juntaron de la nada y protestaron frente a
La confrontación es sobre todo un choque entre dos poderes: el poder informático de Anonymous y el poder económico de
Obviamente, los cienciólogos respondieron. En Youtube expusieron los nombres y apellidos de algunos de los miembros de Anonymous, y también se los ridiculiza. Pero sobre todo, los cienciólogos se victimizan. "Anonymous es un grupo de ciberterroristas que se esconden tras máscaras y anonimato informático –salieron a decir–. Anonymous está cometiendo crímenes de odio por ninguna otra razón que intolerancia religiosa. Sus supuestos propósitos altruistas no son diferentes que los que se oyen de cualquier grupo terrorista. No somos los primeros que han sido su objetivo. Anonymous ha proclamado públicamente que sus guías de instrucciones son El Manifesto Comunista y Mein Kampf de Adolf Hitler".
La cruzada (o la "Segunda Guerra de Internet") ya engendró sus personajes. Como Angry Gay Pope: de estilo gritón, descarado y acusador, fue banneado de Youtube. Es muy polémico por sus métodos y acciones, lo que hizo que dejara de ser precisamente anónimo. O el inglés Stuart Wyatt: ex cienciólogo; sufre esclerosis múltiple, se mueve en un scooter porque no puede caminar solo. No está activo en la actualidad. Y el periodista Mark Wise Beard Man Bunker quien ganó un Emmy por su trabajo de investigación sobre esta Iglesia. Nunca fue un Anonymous pero fue él quien encarriló de alguna manera al movimiento, que nació caótico, con hackers volteando sitios y haciendo llamadas amenazantes.
A las decenas de protestas globales ahora se le deberá agregar un nuevo capítulo: el argentino. Porque así como
Ni mil ni cien ni diez: por ahora, que se sepa, son tan sólo cinco. Los suficientes como para organizar una protesta contra la sede local de
Fue el sábado 14 de marzo exactamente a las tres de la tarde en Ayacucho 1050. Ni el kiosquero ni la verdulera de enfrente los vieron venir: cuatro enmascarados (Petete, Kaleb, Hombre sonriente y Anónimo) y una chica a cara descubierta (Lizzy), que doblaron por la esquina para caminar cincuenta metros y comenzar a repartir panfletos. Era un acto de protesta distinto a todo escrache antes visto. No sólo por su número reducido –que aun así produciría bastantes ajetreos–, sino por su ribete escénico: las máscaras de Guy Fawkes, los stencils, las fotos para subir a los foros, que antecedieron a la salida casi intempestiva del presidente de esta iglesia, Gustavo Libardi, quien se abrió camino entre tanto cartel en la entrada que tentaba: "Para mejorar las relaciones familiares", "La respuesta a las drogas", "Respeto hacia sí mismo y hacia los demás".
"¡Salgan de acá! Están en propiedad privada", arremetió primero nervioso para calmarse luego al ver que una cámara se encendía y una cronista le acercaba un micrófono. "Lo único que nos interesa es ayudar a la gente. No tenemos otras motivaciones. Quizás haya imágenes prejuiciosas ante las religiones –afirmó viendo a lo lejos a dos policías que anteriormente había llamado–. Repartimos libros en la calle sobre la verdad de la droga. Y demostramos lo que hace el abuso psiquiátrico sobre las personas. No estamos en contra de la psiquiatría. Tenemos pruebas contundentes de que los psicofármacos dañan. El diagnóstico psiquiátrico habla de cosas que no existen. Hay un gran fraude. La psiquiatría nunca pudo probar el desequilibrio químico".
Y así como l legaron, los cinco miembros de Anonymous Argentina se fueron.
No aparecieron en los diarios, ni los llamó la televisión, por este escrache a
Entre felicitaciones, abrazos y palmadas en el hombro, los Anonymous recuerdan que no son los primeros. "Somos más bien algo así como una segunda ola –advierte quien se hace llamar Petete mientras se da vuelta una y otra vez para cerciorarse de que nadie lo escucha ni sigue–. A los meses de comenzado el tema Anonymous, el año pasado en Estados Unidos, descubrí que había un usuario llamado Zambanon acá en
"Nos escribimos con otros Anonymous del mundo –asiente–. No saben dónde queda Argentina pero sí creen cuando les decimos que estamos acá y que lo hicimos: porque Anonymous también es como un cáncer que se desparrama", dice Hombre sonriente.
"Hicimos esto para que los vecinos sepan al lado de quiénes viven –sigue el verborrágico y adrenalínico Petete–. La mayoría de las personas cree que es una religión cool, de las estrellas de Hollywood. Todos, aunque tengan millones de dólares, tienen necesidades afectivas.
"¡Y no es más que ciencia ficción berreta!", retruca Anónimo, antes de mirar la hora y comprobar que el vaso XL de Coca-Cola comienza a secarse. "Bueno, che, me voy. ¡Nos vemos en Youtube!".
muy buena nota, no la tenía.
ResponderEliminargracias
Para eso la puse, para vos y para el mundo :P
ResponderEliminarla verdad que me sirvio para ponerme al dia recien estoy conociendo mas profundamente la lucha hace casi un año que vengo viendo cosas de anon pero sin hacer nada solo de espectador pero ver que aca hay las mismas pilas me hace pansar
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